ALFORNÓN

Alfornón está situado al norte de Sorvilán, a una altitud de 900 metros sobre el nivel del mar; al sur de Torvizcón, al oeste de Albondón y al este de Rubite y de la Haza del Lino.

El nombre de Alfornón proviene de la castellanización del árabe الفرن (alfuran) cuyo significado es «el horno».

El pueblo destaca por su especial belleza paisajística, existiendo numerosas fuente de agua fría y pura.

Antiguamente había 3 destilerías de licor en Alfornón. Cuando la gente iba al pueblo, decían «¿a dónde vas?, al forno..», expresión que derivó en Alfornón.

En los siglos XVII y XVIII llegó a a tener entre 2000 y 2500 habitantes, por el trabajo que generaban las destilerías de la época.

 

Fundado por los bereberes en el siglo XIV, al norte de la entonces alquería de Sorvilán. En 1571, tras la expulsión de los moriscos por la Rebelión de las Alpujarras, a Alfornón (al igual que al resto de Granada) llegaron familias del norte de España (León, Galicia, Asturias y Castilla) con intención de repoblar la comarca.

Estos nuevos agricultores empezaron a roturar masivamente las tierras, talando casi todos los encinares que en gran cantidad poseía la localidad.

Las viñas se expandieron por toda la comarca, y Alfornón empezó a convertirse en uno de los mayores exportadores, llegando sus vinos hasta Málaga o Jerez.

Los edificios que albergaban dos de las destilarías más importantes del pueblo, las calderas de Cristóbal González «Tobalico» y de Matías López, próximas ambas a la fuente pública, se conservaron hasta los años 60. Éste último, aún fabricaba aguardiente en la década de los 40. Sus vendedores, garrafa al hombro, sujeta en un capacho de esparto, distribuían el licor por los pueblos cercanos, y a mayores distancias lo llevaban en carros tirados por mulos que hacían las rutas a Granada, Motril o Adra. Este mismo medio de transporte era el utilizado para vender las almendras, los cereales y los higos, los otros productos típicos de este lugar.

A finales de la dictadura franquista, Alfornón, al igual que muchos otros pueblos, empezó a sufrir la despoblación debida a la emigración a Cataluña o Euskadi.