SORVILÁN

Los primeros datos de la existencia de Sorvilán datan del siglo X, cuando ya existiera como alquería. Se estableció en esta época el sistema de riego característico de la comarca: nacimientos de agua que llenan albercas desde donde se conducen a las tierras de cultivo a través de acequias. Probablemente el cultivo del viñedo ya estuviera introducido aunque destinado a la producción de uva de mesa y pasas.

En la época nazarí S. XVI), se construyó la torre de Melicena, sobre la superficie de otra anterior.

Sorvilán perteneció, hasta bien entrado el siglo XIX, al señorío de Torvizcón, tras la rendición de los moriscos sublevados en la Alpujarra, ocurrida el 8 de marzo de 1.500.

En 1571 comenzó la repoblación de la zona con 2.423 familias procedentes de León, Galicia, Asturias y Castilla. Estos pobladores trajeron nuevos métodos en la agricultura, comenzando una masiva roturación de tierras, circunstancia que provocó la desaparición de los bosques de encinares que existían en el municipio. El viñedo ocupó grandes extensiones por toda la comarca, destinado a la elaboración de vinos y aguardientes.

A finales del siglo XVII, el señorío pasó a propiedad del conde de Cifuentes, Fernando Silva y Zapata-Portocarrero. Ese periodo fue próspero para la zona. El cultivo del viñedo poblaba toda la vertiente sur de la Contraviesa, desde las tierras altas, hasta el mar.

Las ricas cosechas de las viñas que existían en los montes y laderas de Sorvilán se destinaban a la producción de vino. El “espíritu del vino” tomó gran fama por su excelencia.

Existían también importantes extensiones dedicadas al cultivo de la morera. Sus hojas se dedicaban a la fabricación de seda en las fábricas de la Alpujarra Alta.

La colonización seguiría trayendo nuevas roturaciones de tierras, provocando el aumento continuo de la población.

En el siglo XIX la población del municipio se vio reducida a la mitad, al constituirse Polopos como municipio junto con sus anejos: Portuguillos, Haza del Trigo, La Mamola o Torre del Cautor.

La llegada de la filoxera provocó cambios importantes en el modo de vida, la plaga secó los fértiles campos de vides y los hasta entonces prósperos agricultores, se vieron forzados a buscar nuevos métodos de subsistencia.

El siglo XX trajo consigo un nuevo cultivo: el almendro. También se replantaron importantes extensiones de viñedos. Aún así, el anhelo de una vida más próspera provocó una emigración masiva a Cataluña o País Vasco, principalmente.

 

ESCUDO

El escudo del municipio contiene unas hojas de servo (el topónimo “Sorvilán” deriva de Servalán, bosque de serbos) y una torre medieval que representa el Castillo del Barranco del Madroño. El color verde simboliza el cultivo de viñedos y almendros, el azul y blanco de la parte inferior, simboliza el mar que baña las localidades de Los Yesos y Melicena.

Escudo de Sorvilán
Bandera de Sorvilán